miércoles, 20 de noviembre de 2013

El mundo de... Jean de Brunhoff

Hoy en El Mundo de... vamos a hablar del pintor, ilustrador y escritor francés Jean de Brunhoff (1899-1937) y de su creación más famosa: Babar, ese pequeño elefante protagonista de una de las series de niños que mayor éxito ha tenido en el mundo entero. 
Por si hay alguien que no conozca la historia de Babar os pongo en antecedentes. Babar es un pequeño elefante que tras la muerte de su madre a manos de un cazador, abandona la selva e inicia una nueva vida en la gran ciudad. Al principio la adaptación a la nueva situación es muy complicada. En la ciudad todo es extraño pero gracias a la ayuda de una anciana que lo adopta conseguirá adaptarse. La vieja dama le criará como si de un hijo se tratase: le compará ropa, le enseñará a hablar, a vestirse, a caminar, le contratará un tutor... En definitiva lo educará. Y será precisamente esta educación la que convierta a Babar, cuando regrese a la selva, en la mejor opción para convertirse en el rey de todos los elefantes. 
 
Con el argumento en la cabeza veamos cómo se gestó el éxito Jean de Brunhoff nació en una familia de editores pero a diferencia de sus hermanos el decidió orientar su formación hacia la pintura. En 1924 contrajo matrimonio con Cécile Sabourand, una pianista con la que tendrá a sus tres hijos: Laurent, Mathieu y Thierry. 
Cécile contaba cuentos a sus hijos todas las noches y tenía la costumbre de repetir la historia de un pequeño elefante que huía para escapar de los cazadores. Os suena, ¿verdad? Por supuesto, porque en este relato que contaba Cécile a sus hijos está el germen que tomará Jean de Brunhoff y lo convertirá en el cuento ilustrado que conocemos. Con los consejos de su hermano y de su cuñada, que como ya hemos comentado antes se dedicaban a la edición, publica por primera en 1931 L’histoire de Babar, le petit éléphant en la editorial Jardin des modes y contra todo pronóstico el éxito es inmediato llegando incluso a Estados Unidos, algo nada habitual en la época.
Aunque tal vez semejante éxito no nos deba extrañar tanto porque el cuento era para su época muy innovador visualmente. Lo primero que deberíamos destacar es que fue el cuento más grande ilustrado hasta ese momento. Pero además Jean de Brunhoff supo jugar muy bien con los diferentes elementos. La primera edición tenía el texto caligrafiado en varias tamaños que giraba alrededor de unos dibujos litografiados. La disposición de los dibujos variaba en cada página, cuando desea que la acción avanzara utilizaba páginas llenas de dibujos pequeños por contra a aquellos momentos que consideraba cruciales les atorgaba toda la página para que así los niños pudieran recrearse. Incluso hay escenas como la de los ascensores que a día de hoy podemos considerarla sofisticada, ni que decir en 1931.
El éxito hizo que vendiera más de  4 millones de ejemplares antes de 1939 y por supuesto llegaron las secuelas o como las denominó su autor Las aventuras de Babar.  Así a través de siete  libros conoceremos a su familia, a su amigo Cornelius, al mono Zéphiro y a la vieja dama; por supuesto a sus enemigos los rinocerontes con los que librará más de una batalla. Con el tiempo la familia  irá creciendo y recibiremos a nuevos miembros como la benjamina Isabel; Babar y Celeste viajarán con sus hijos y conocerán mundo... pero las mil y una historias que Jean de Brunhoff tenía preparadas  se truncaron en 1937 año en el fallece a causa de una tuberculosis siendo su primogénito el que un tiempo después continuará con la saga. 
No podiamos hacer esta reseña sin mencionar la apología del colonialismo que desprende la historia de Babar que tanto se ha criticado. Lo primero que deberíamos decir a este respecto, como bien comenta Luis Barrueto en su artículo, es que 1931 Francia estaba en un momento clave en su relación con las colonias, estaban en plena transición del antiguo modelo imperialista a un nuevo modelo de trabajo recompensado  en el que las colonias construirían su propio destino y este nuevo modelo también podemos verlo reflejado en ese pueblo de Babar que con su trabajo logra construir una ciudad autosuficiente en plena sabana africana.
Pero además, como dice Adam Gopnik, Babar debería ser leído con mucha más de ironía, máxime cuando han pasado tantos años desde su creación. De la misma manera que entendemos como una broma pensada para captar la atención del niño que en plena sabana africana los animales vistan trajes, viajen en globo, esquíen o suban a la copa de los árboles en ascensor, igual de absurdo es el papel social que cumplen sus protagonistas. Tal vez no sea el mejor ejemplo, tal vez no sea el modelo que más nos guste para educar a nuestros hijos, de acuerdo, pero es que han pasado ochenta años.
Colonialismos a parte lo que queda claro es que el éxito de Babar fue enorme. Además de todas las secuelas a las que ya hemos hecho alusión y las mercaderías que hay en relación a este elefantito y su familia, Babar y sus aventuras se convirtieron en los años ochenta en película: Babar: the Movie (en España se tradujo como Babar en la selva y en hispanoamérica como Babar: la película) y posteriormente de la mano de HBO en una serie de animación. Pero mucho antes que esto Babar ya era obra musical, pues el compositor francés Francis Poulenc creó una pieza para narrador y dos pianos a partir de este personaje.
 
El origen de esta partitura que lleva por título L´ Histoire de Babar, le petit éléphant se remonta al verano de 1940. Una tarde, mientras  Poulenc improvisaba al piano, una niña, hija de un primo suyo, le pidió que pusiera música al cuento que estaba leyendo. Poulenc accedió gustoso y comenzó a ilustrar musicalmente algunos de los capítulos del libro que no era otro que L´ Histoire de Babar. Esta improvisación musical dio lugar con el tiempo a la obra que hoy conocemos, de la que además de la versión para dos pianos existe una para orquesta creada, a petición del propio Poulenc, por el compositor Jean Francaix.

En castellano tenemos varias grabaciones de esta pieza de Poulenc. Yo la conocí en la versión editada por Agruparte producciones dentro de la colección La mota de polvo con Fernando Palacios como narrador y la Orquesta Filarmónica de Tenerife. Os la recomiendo.
Como los derechos no me permiten ponerla, aunque me encantaría, os dejo con otra curiosidad: las imágenes de algunos de los estudios premiliminares, bocetos y las acuarelas que Jean de Brunhoff realizó para la primera edición del libro de Babar en 1931. Están extraídos de la exposición  Drawing Babar: Early Drafts and Watercolors que entre septiembre de 2008 y enero de 2009 estuvo en la Morgan Library & Museum de New York y en la se mostraron más de 170 obras tanto de la primera edición del Babar de Jean de Brunhoff como de las de su hijo.
Boceto para la portada
Acuarela final para la portada.
Lápiz, acuarela y grafito estudio de las guardas.
Acuarela final para las guardas
Boceto a lápiz
Acuarela final
Boceto a lápiz de la boda del rey Babar con la reina Celeste.
Acuarela final


 FUENTES

http://arthistory.about.com/od/special_exhibitions/l/bl_babar_bgn_1208.htm http://wondrus.la/arte/ilustracion/babar-civilizacion
http://www.delcampe.net/page/item/id,172202920,var,JEU-DE-CARTES-ANCIEN-1989-SEPT-7-FAMILLES-BABAR-ELEPHANT,language,G.html
http://arthistory.about.com/od/from_exhibitions/ig/drawing_babar/

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