viernes, 31 de enero de 2014

El mundo de...Elsa Beskow

Hoy en El mundo de... os quiero hablar de Elsa Beskow la primera autora que introdujo con éxito  la literatura infantil sueca en el resto del mundo.


Dentro del Bosque, bajo las sinuosas raíces de un viejo pino,
hay una pequeña casita que en invierno es caliente y acogedora
y en verano fresca y aireada. En ella viven con sus padres
 los cuatro niños del bosque: Pedro, Clara, Quique y Juana.

Delante de la puerta crecen ríquisimas frambuesas salvajes
y todo tipo de setas. [...]


Pero el bosque, casi siempre, es un lugar seguro y no tienen 
nada que temer, así pueden jugar al escondite con las ardillas
que viven en lo alto del árbol. 
[...]

Así comienza Los niños del bosque uno de los libros más conocidos de Elsa Beskow publicado en 1910 y en el que nos narra las aventuras de cuatro niños ataviados con sombreros rojos con puntitos blancos (¿niños seta?) que tienen la suerte de vivir en el bosque y compartir sus juegos con las ardillas, los sapos, los murciélagos, los erizos... e incluso con las hadas y con la sabia lechuza y sus hijos.

En las historias de Elsa Beskow el papel que se otorga a la naturaleza es fundamental. En sus cuentos ambientados en las profundidades de bosques habitados por insectos, animales, elfos, gnomos… vemos como las bellotas, las setas salvajes, las flores o los arándonos cobran vida presentándonos un mundo en donde lo fantástico y lo real se funde, se entremezcla, pero jamás con la intención de causar inquietud en el lector. 
Seres, como las lechuzas, que en otros cuentos infantiles dan miedo, en los libros de Elsa Beskow se convierten en amigos de los niños o, como en el caso del pasaje de Los niños del bosque, en su maestra, en el referente de quien aprenderán todo lo que deben saber sobre el bosque.
[...]
Hoy visitaremos a la Señora Lechuza- dice un día
mamá.
 Ya es hora que vosotros tres, Pedro, Clara 
y Quique vayáis a la escuela. 

La Señora Lechuza conoce el bosque mejor 
que nadie y os explicará todo
lo que tenéis que saber sobre sus caminos secretos,
las plantas, los árboles y las flores.
[...] 


Pedro, Clara y Quique quedan hechizados por los 
enormes y oscuros ojos de la vieja lechuza. Parece 
tan sabia que los tres niños están confundidos, 
sin saber adónde mirar. 
[...]

La Señora Lechuza les enseña todas las lenguas 
de los seres que se arrastran, nadan, vuelan y corren
en el bosque. Les enseña también...
[...]

Los niños protagonistas de los cuentos de Beskow son niños autónomos, con iniciativa que consiguen resolver las dificultades que se les presentan en la vida a base de esfuerzo y tesón. Niños reales, niños a los que ella quería contar sus historias. Niños en los que están reflejados sus seis hijos, esos por los que comenzó a escribir historias.


Pero no sólo sus hijos, la naturaleza, tan presente en obras de Elsa, también es un reflejo de su vida.  Elsa vivía junto a su familia en una vieja casa de madera a las afueras de Estocolmo. La casa tenía un enorme jardín y este jardín, con sus maravillosas flores, sus inmensos árboles es el que tantas veces y de tantas formas vemos plasmado en sus libros.

 Carl Larsson: Desayuno debajo del gran abedul (1896)

A Elsa Beskow se le considera la Beatrix Potter escandinava y realmente al ver las ilustraciones sobre seres diminutos que habitan los bosques no cuesta mucho deducir el por qué.  Sus acuarelas, tiernas y suaves, son muy narrativas y, por un lado, nos muestran niños naturales y encantadores como los de su  contemporáneo el pintor y diseñador de interiores sueco Carl Larsson pero, por otro, en su composición podemos ver la cercanía al «Art Nouveau» de la ilustradora, que se acentuó a raíz de una exposición del artista inglés  Walter Crane en Estocolmo a finales del XIX.

No son demasiadas las traducciones que tenemos de su obra al castellano. Aquí os pongo algunos títulos, todos ellos editados por ING, que espero os gusten para adentraros en el universo de esta autora cuyos libros, pese a tener más de un siglo de vida, siguen perfectamente vigentes y siendo disfrutados y apreciados por miles de niños de todo el mundo.

Podemos decir sin miedo a equivocarnos que las obras de Elsa Beskow han transcendido el tiempo y la nacionalidad y se han convertido en clásicos.  

 Ana en la granja
Barcelona:ING, 2007.
Los niños del bosque (Tomtebobarnen, 1910)
Barcelona: ING, 2003.
El huevo del sol (Sol-Ägget, 1932)
Barcelona: ING, 2005.
La oveja de Pablito
Barcelona: ING, 2006.
 
Las aventuras de Bellota, avellanita y Castañita
Barcelona:ING, 2007.



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