En 1908 el compositor francés Maurice Ravel escribió Ma mère l' Oye (Mi madre la oca) una preciosa obra escrita para piano en la que quiso evocar el mundo de los sueños y los cuentos de la infancia.
Cuando Maurice Ravel compuso esta obra tenía treinta y tres años y estaba en el esplendor de su carerra. [...] Y es en este momento que
decide escribir esta joya, nadie duda que es una de sus mejores obras,
en la que revisa su lenguaje para simplificarlo y despejar su
escritura. ¿Por qué hace esto? Porque desde el minuto uno de su gestación estuvo pensada como una obra para niños, para que pudieran soñar con ella e incluso, por qué no, tocarla.
Así fue el día de su estreno, niños de 6 a 10 años, que no eran ni
virtuosos ni niños prodigios, fueron los que se hicieron cargo de su
interpretación.
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A continuación os dejamos dos versiones, Licencia Creative Commons, para descargar. La primera, en su forma original escrita para piano e interpretada por el pianista brasileño Felipe Sarro y la segunda en un arreglo orquestal. Disfrutadlas.
Gracias por tan buena música ya la tengo guardada. Saludos.
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