Comenzamos la semana, como todos los lunes con una recomendación literaria. La de hoy firmada por Menena Cotin y Rosana Faría es uno de los libros más bellos y sorprendentes que he encontrado en los últimos años. Su título: El libro negro de los colores.
Un libro con una sensibilidad que sacude. Un libro para leer y sentir con los ojos cerrados, con los ojos de un ciego. Un libro para la imaginación, para sentir de otra manera. Toda una nueva experiencia para los sentidos pues al ponernos en lugar del otro se nos abren las puertas de la percepción. Un libro que al privarnos del color, tal y como lo conocemos, nos permite experimentarlo de otro modo: con el cuerpo, con el gusto, con el olfato y como no con el tacto. Porque como bien sabe Tomás los colores se sienten, se degustan, se huelen y se tocan.
Espero que os guste y os sirva este libro multipremiado que en su edición original de la prestigiosa editorial mejicana Tecolote, mereció el primer premio en la categoría nuevos Horizontes, otorgado por la Feria del libro infantil de Bolonia 2007 y fue elegido al año siguiente por el New York Times como uno de los mejores libros ilustrados del año.
Imaginaos por unos segundos que debéis contar a un ciego cómo son los colores. Imaginaos que debéis describirlos a alguien que jamás los ha visto. Imaginaos que debéis hacerle partícipe de qué os provocan, evocan o hacen sentir cada uno de los colores del arcoiris. Difícil, ¿verdad? Acostumbrados a percibir el mundo por medio de imágenes visuales, es muy difícil comprender cómo se puede vivir sin ver. Pues bien, esto es precisamente lo que hacen de una manera brillante Menena Cotin (texto) y Rosana Faría (ilustraciones) en El libro negro de los colores, un libro que es todo un regalo para los sentidos.
Un libro sobre la percepción del color, ilustrado en relieve, con el negro como único color que nos propone a niños y mayores una experiencia sensorial inédita: percibir el color, sin necesidad de verlo. Percibirlo a través de los "ojos" de Tomás, el niño ciego cuya experiencia narrada por su amigo nos va guiar en nuestra aventura.
Según Tomás el color amarillo sabe a mostaza pero es suave como las plumas de los pollitos. [...]
El rojo es ácido como la fresa y dulce como la sandía, pero duele cuando se asoma por el raspón de su rodilla.
Un libro con una sensibilidad que sacude. Un libro para leer y sentir con los ojos cerrados, con los ojos de un ciego. Un libro para la imaginación, para sentir de otra manera. Toda una nueva experiencia para los sentidos pues al ponernos en lugar del otro se nos abren las puertas de la percepción. Un libro que al privarnos del color, tal y como lo conocemos, nos permite experimentarlo de otro modo: con el cuerpo, con el gusto, con el olfato y como no con el tacto. Porque como bien sabe Tomás los colores se sienten, se degustan, se huelen y se tocan.
Espero que os guste y os sirva este libro multipremiado que en su edición original de la prestigiosa editorial mejicana Tecolote, mereció el primer premio en la categoría nuevos Horizontes, otorgado por la Feria del libro infantil de Bolonia 2007 y fue elegido al año siguiente por el New York Times como uno de los mejores libros ilustrados del año.
El video es un bello poema.
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