Nada de copiar la naturaleza… más bien una primera pintura abstracta en colores.
El color, los colores con sus propias leyes, sus contrastes,
sus lentas vibraciones con relación a sus colores rápidos o muy rápidos, sus intervalos.
Todas estas relaciones constituyen la base de una pintura que ya no es imitativa,
sino creativa por su misma técnica.
Robert Delaunay
Estoy casi segura que por vuestras cabezas han pasado palabras como color, luz, energía, vibración, movimiento, rotación, círculos... incluso si nos ponemos, calidoscopio. Y es que todos estos términos están contenidos en el Simultaneísmo, un movimiento que va a tener como figuras claves al matrimonio formado por Robert y Sonia Delaunay y que curiosamente tuvo como punto de partida la vanguardia que menos importancia había dado al color, a la energía, a la luz... el cubismo.
EL COLOR PURO
Estamos en Alemania en 1912, concretamente en la galería Der Sturm donde exponían su obra artista como Delaunay, Kupka, Léger, Duchamp, Picabia, Kandinsky… Todos ellos provenían del cubismo pero en todos ellos había un espíritu crítico que les hacía entender que este movimiento, pese a todos los logros que había traído (aquí) seguía siendo demasiado tradicional en sus estructuras espaciales o en el uso que hacía de la perspectiva. Aunque probablemente lo que más les incomodaba era algo demasiado costoso de asumir para muchos de ellos: la renuncia al color.
Era cierto que dentro del propio cubismo había habido ciertas aperturas y que sus cuadros habían ampliado la paleta de pardos, grises y blancos. Era cierto también que forma y color se habían disociado, paso fundamental en el arte contemporáneo, pero en esta disociación el color había perdido la batalla en pos de la forma, el color se había convertido en un elemento secundario, en un mero complemento.
Para Delaunay y compañía de la misma manera que en la música la primacía la tiene el sonido o en la poesía la palabras,
la pintura debía ser ante todo COLOR, sentimiento y expresión.
Lo que se trataba ahora era de encontrar la manera, el sistema, la técnica en palabras de Delaunay en la que disponer el color en el plano plástico.
CONTRASTES DE COLOR: Simultaneímos.
Para poder entender bien que es lo que hace Delaunay debemos viajar en el tiempo casi un siglo para presentar a una figura clave de la pintura moderna que curiosamente no fue pintor sino químico, Michel Eugene Chevreul.
Chevreul fue un reputadísimo químico que tuvo bastantes cargos a lo largo de su vida y muchísimas y valoradísimas investigaciones. De todas ellas la que más fama le dio fue la que realizó en el ámbito de la teoría del color.
Unas búsquedas que surgieron de una necesidad real en su etapa como director de la Real Fábrica de Tapices de los Gobelinos. Allí diariamente debía enfrentarse al proceso de mezcla de colores y era muy frecuente que el resultado obtenido no fuese el color buscado. Tras darle muchas vueltas y analizar las múltiples quejas que presentaban sus clientes, Chevreul se dio cuenta que el motivo de esta diferencia no tenía que ver con los pigmentos ni con los colorantes empleados sino con la influencia que ejercían unos colores sobre otros y se puso a investigar los principios rectores que provocaban estas interacciones, estas ilusiones ópticas.
Detengámonos un momento en mirar los dos rectángulos grises pequeños contenidos en esta imagen. Todos percibimos el rectángulo de arriba más claro que el de abajo y curiosamente son exactamente del mismo color. Lo que que hace que los percibamos de diferente manera es el color que rodea al rectángulo gris. Lo que acabamos de observar es lo que Chevreul calificó como contraste simultáneo, una ilusión óptica que aclara u oscurece el tono en función de si lo colocamos al lado de un segundo color más oscuro (en el caso del de arriba) o más claro.
Chevreul también se da cuenta que cuando dos colores semejantes están cerca hace que se pierda el efecto que se buscaba igualándose el tono o volviéndose grises. Así que si queremos realmente percibir el color en toda su intensidad debemos colocar contiguos los colores más diferentes posibles para lograr la tonalidad deseada.
Círculo cromático de Chevreul
Estas ideas, de las que acabamos de citar una pequeñísima parte, fueron publicadas en 1839 en un libro titulado De la loi du contraste simultané des coleurs en el que también encontramos un círculo cromático en donde los colores están ordenados en un esquema circular. En este círculo cada color tiene enfrente a su complementario: el verde estaba frente al rojo; el amarillo frente al violeta... y está así colocado porque Chevreul había llegado a la conclusión de que los colores complementarios se realzaban uno al otro cuando el ojo los veía juntos además de que su combinación producía en el espectador una sensación de armonía.
Las teorías de Chevreul tuvieron muchísima repercusión en los pintores impresionistas y años después volvieron a ser estudiadas por Delaunay.
Le Premier Disque, 1912-1913
La pintura deja de ser imitativa para convertirse a través de las relaciones que se establecen entre los colores en creativa por su misma técnica.
Sonia Delaunay, Rythm, 1938
Sonia Delaunay, Electric Prism, 1914
Robert Delaunay, n ° 1 Rythme ,1938.
Decoración para el Salón de las Tullerías.
DISOLUCIÓN DE LA FORMA a través de la LUZ
Robert Delaunay no llega a estas formas circulares, tan características de movimiento, luz y color de repente sino de una manera gradual. Si nos fijamos en los tres cuadros que mostramos a continuación, en todos ellos, pese a que en los dos primeros sigue habiendo una referencia más o menos explícita a un objeto representado, la definición del espacio pictórico está realizada a partir de la sensación visual.
Robert Delaunay, St. Severin, No. 3.
El segundo cuadro que vamos a mostrar pertenece a una serie de nueve cuadros pintados por las mismas fechas (1909-1911) con la torre Eiffel como tema principal.
Robert Delaunay, Campo de Marte. La Torre Roja, 1911
En la primera década del siglo XX la torre Eiffel era el símbolo de la modernidad por excelencia, la construcción más alta del mundo, la encarnación del poder de la técnica, de la ingeniería y la comunicación. Para su representación Delaunay, haciendo uso de su conocimiento de los principios cubista, combina múltiples puntos de vista superponiendo planos. El objeto está representado, pero ese objeto lleno de color se derrumba, dando lugar en su caída a toda una serie de destellos luminosos.
Son en esos destellos, esa atmósfera creada a partir de la representación de la luz en donde podemos ver claramente el principio del Orfismo. De manera progresiva será está descomposición de la realidad la que tome el cuadro para dar lugar a sus abstracciones cromáticas. El color y la luz, elementos secundarios hasta este momento se convierten en los auténticos protagonistas del lienzo.
Justo un año después está fechado el siguiente cuadro y pertenece a la serie Ventanas abiertas simultánemente. En él el objeto pintado ya no aparece, no hay ningún intento de representación de la realidad. Estamos ante un cuadro abstracto en donde el juego viene establecido por la manera en la que los colores,
con sus propias leyes, sus contrastes,sus lentas vibraciones con relación a sus colores rápidoso muy rápidos, sus intervalos.Todas estas relaciones constituyen la base de una pintura que ya no es imitativa,sino creativa por su misma técnica.
CÓMO SE LO CONTAMOS A NUESTROS CHAVALES
Para finalizar propuesta didáctica para introducir a vuestros alumnos, hijos, nietos en el simultaneismo.
- Yo no soy muy dada a focalizar la clase de arte en la bibliografía del artista. Sí suelo contar anécdotas, hechos interesantes de su vida pero normalmente siempre como vehículo hacia la práctica. No sé si está bien o mal. Habrá opiniones para todos los gustos pero yo recuerdo que cuando era pequeña me sabía perfectamente la vida y milagros de Picasso pero únicamente disfrutaba de su época azul porque no entendía absolutamente nada de lo que pasaba en sus cuadros posteriores. Y esto tengo claro que no quiero que les pase a mis alumnos.
Aclarado este punto decir que Sonia Delaunay me parece un "tema" para ser investigado por muchos motivos: el primero porque, mal que nos pese, en estas primeras vanguardias no hay muchas mujeres con una obra potente y reconocida; en segundo lugar porque en el reconocimiento de la obra y del pensamiento de Robert Delaunay Sonia tiene mucho que ver. Delaunay muere en 1941 y va a ser Sonia quien a partir de 1945, instalada nuevamente en París, dedique todos sus esfuerzos a que se reconozca el talento de su marido organizando, junto con Louis Carré, la primera retrospectiva de Robert Delaunay en 1946. Y lo más importante de todo, porque la obra de Sonia Delaunay es realmente interesante y muy atractiva. Diseñadora además de pintora llevará este simultaneismo hacia las artes aplicadas creando ropa -tuvo un importante taller de confección en España-, objetos decorativos para la casa e incluso tuneando coches.
Quienes seguís esta sección sabéis que una de mis "luchas" es que no entiendo por qué cuando queremos proponer una experiencia artística a nuestros pequeños nos limitamos a darles para colorear esos terribles imaginarios realistas tipo Disney. Si vamos a colorear, coloreemos pero hagámoslo pensando y para ello mostrémosles caminos, búsquedas posibles que ellos puedan realizar. No nos limitemos a hablar del control del lápiz, ni no traspasar los límites de ese contorno fijado por una imagen. Hagamos de sus prácticas de arte algo más que copiar, colorear o calcar, reproducir sin pensar. El Orfismo es perfecto para ello.
Desde pequeños el color es un mundo absolutamente fascinante y atrayente para ellos. Como ya conté cuando hablamos del fauvismo (aquí) para los chavales descubrir todo lo que se puede hacer con tan solo tres colores es probablemente la experiencia más cercana a la magia que han tenido hasta ese momento. Si los chavales son pequeños yo seguiría investigando con ellos con las pautas que os di en el articulo sobre el favismo (aquí). Pero una vez que la idea de colores primarios y secundarios está clara el Orfismo es perfecto para seguir introduciéndonos en este mundo fascinante de ilusiones ópticas y mostrarles que el color no es una propiedad de las superficies sino una característica de la respuesta perceptiva y en esta respuesta influyen muchas cosas. Para entender esto no hay nada mejor que probar.
EL ALFABETO DE SONIA DELAUNAY.
- A mediados del s. XX está expansión del simultaneismo por parte de Sonia Delaunay de la pintura hacia campos como el diseño gráfico, el textil, la moda, los automóviles... lo lleva un poquito más lejos y nos deja una herramienta perfectamente para introducir el Orfismo a los más pequeños. Y es que en 1947 Sonia Delaunay planeó realizar un libro para sus sobrinos. El proyecto no se materializó hasta 22 años después pero la espera mereció la pena. Lo que creó fue un magnífico y atrayente alfabeto de letras simultaneístas, letras dinámicas realizadas a partir de la confrontación únicamente de los tres colores: rojo, verde, azul a los que en ocasiones añade el amarillo y el negro del que ya hemos hablado en RZ100 Cuentos de boca (aquí).
¿COLOREAMOS?
Quienes seguís esta sección sabéis que una de mis "luchas" es que no entiendo por qué cuando queremos proponer una experiencia artística a nuestros pequeños nos limitamos a darles para colorear esos terribles imaginarios realistas tipo Disney. Si vamos a colorear, coloreemos pero hagámoslo pensando y para ello mostrémosles caminos, búsquedas posibles que ellos puedan realizar. No nos limitemos a hablar del control del lápiz, ni no traspasar los límites de ese contorno fijado por una imagen. Hagamos de sus prácticas de arte algo más que copiar, colorear o calcar, reproducir sin pensar. El Orfismo es perfecto para ello.
Desde pequeños el color es un mundo absolutamente fascinante y atrayente para ellos. Como ya conté cuando hablamos del fauvismo (aquí) para los chavales descubrir todo lo que se puede hacer con tan solo tres colores es probablemente la experiencia más cercana a la magia que han tenido hasta ese momento. Si los chavales son pequeños yo seguiría investigando con ellos con las pautas que os di en el articulo sobre el favismo (aquí). Pero una vez que la idea de colores primarios y secundarios está clara el Orfismo es perfecto para seguir introduciéndonos en este mundo fascinante de ilusiones ópticas y mostrarles que el color no es una propiedad de las superficies sino una característica de la respuesta perceptiva y en esta respuesta influyen muchas cosas. Para entender esto no hay nada mejor que probar.
Los cuadrados pequeños tiene el mismo tono de naranja.
¿Por qué se perciben diferentes?
¿Cuántos colores diferentes hay en esta imagen?
Aquí lo dejo a vuestra elección. Habrá quien piense que es mejor partir de la práctica para luego analizar y ver lo que pasa y habrá quien crea justo lo contrario. La idea es que ellos sean conscientes de que cuando nosotros percibimos un rojo intenso, no lo percibimos así únicamente por los pigmentos empleados en su mezcla sino que la manera en que disponemos los distintos colores en el plano va a tener mucho que ver en como percibimos cada color.
Espero que os guste y os sirva.
Si os ha gustado, en el siguiente enlace podéis ver los estilos que hemos trabajado en esta sección en la que pretendemos ampliar el imaginario de nuestros niños poniendo las artes plásticas del s. XX a su alcance.
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