El surrealismo es un movimiento artístico y literario surgido en Francia a partir del dadaísmo, en los años veinte, en torno a la personalidad del poeta André Breton.
Desde el principio, desde primer manifiesto que Breton escribe en 1924, los surrealistas tienen muy claro que quieren renovar el arte haciendo un arte diferente, sugerente y, como no, provocativo. Para los surrealistas los creadores habían perdido la libertad y el único camino para recuperar esta libertad perdida era romper con la tradición, con las convenciones impuestas y dejar volar su imaginación. Las vías que ellos nos propusieron para acceder a este mundo al que libre de razón no llegan las convenciones, son la exaltación de LO IRRACIONAL, de LA LOCURA, de LOS SUEÑOS y de los AUTOMATISMO.
Durante un tiempo pensé que la mejor manera de presentar este movimiento a nuestros chavales era a partir de la obra de Joan Miró -manera estupenda de la que prometo hablar en otro post- pero revisando material recordé un curioso trabajo que hizo otro de los grandes por excelencia, SALVADOR DALÍ y que estoy segura que captará toda la atención de vuestros chavales siendo un puento de partir perfecto para iniciarles en el movimiento. Y es que Dalí trabajo para Walt Disney en varias ocasiones, una de ellas haciendo un corto para niños. Su título: Destino.
Así permaneció hasta 1999 cuando Roy E. Disney, sobrino de Walt Disney , mientras trabajaba en Fantasía 2000 decidió desenterrar ese proyecto olvidado, darle vida e incluirlo en las versiones diamante de las películas Fantasía y Fantasía 2000.
Un equipo de 25 animadores, para eso es Disney, dirigido por el animador francés Monfréy Dominique descifraron los guiones crípticos dejados por Dalí y Hench y terminaron la producción de Destino.
El resultado final el que hoy vamos a ver. Una animación tradicional de seis minutos de duración realizada a partir de material del archivo original de Hench y animación por computadora que nos narra, sin diálogo y con la canción de Armando Domínguez como fondo sonoro, la desafortunada historia de amor de una bella bailarina -en la que encontramos una curiosa mezcla entre Gala y princesa Disney- por un jugador de béisbol. Un amor imposible pues el tiempo, representado por el dios griego Cronos, se acaba imponiendo.
Las danzas de la bailarina son la excusa perfecta para ir mostrándonos un paisaje surrealista inspirado en las pinturas de Dalí en donde, como si de una pesadilla del artista se tratase, el mundo se descompone a su alrededor.
Espero que os guste y os sirva como primera introducción al surrealismo.
FUENTES
Si os ha gustado, en el siguiente enlace podéis ver los estilos que hasta el momento hemos trabajado en esta sección con la que pretendemos ampliar el imaginario de nuestros niños poniendo las artes plásticas del s. XX a su alcance.
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Muy interesante. ¡¡Gracias!!
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