El único problema, si lo que queremos entender así, es que mientras los libros quedan normalmente en la casa de tus lectores o en las estanterías de las bibliotecas, los post se pierden en una gran nebulosa llamada archivos de blog, que normalmente aparecen en una banda en el lateral derecho de todos los blog, y que nadie lee.
Por ello la gente te escribe y te pide que comentes cuestiones de las que ya has hablado, artículos de los que te sientes orgullosa y que en su día tuvieron muy buena recepción pero que hoy permanecen olvidados, esperando que el buscador de google los considere dignos de ser colocados en sus primeros puestos.
Como no es sencillo que esto último suceda y encima no está en mi mano, lo único que se me ocurre es rescatar alguno de esos post que reclamáis para que aquellos lectores que se han ido sumando a lo largo de estos meses también puedan disfrutar de ellos.
Por supuesto los post cambiarán porque tengo un problema y es que soy incapaz de no "mejorarlos"
-o eso me creo yo- cuando vuelvo a leerlos. Hoy rescatamos uno de los post que más éxito tuvo, Pedro y el lobo de Sergei Prokofiev.
Espero que lo difrutéis mucho.
Sergei Prokofiev es un compositor ruso nacido en 1891. Se formó en el Conservatorio de San Petesburgo y en 1918 abandona Rusia interesado por la música de compositores occidentales como Debussy o Strauss.
Prokofiev pasa los siguientes quince años de su vida viviendo en EE.UU, Francia y Alemania y componiendo en un lenguaje de gran aspereza armónica y rítmica que solemos inscribir dentro de los propuestas más avanzadas del momento, pero a partir de 1927 comienza a reestablecer sus contactos con la URRS donde realizada varias estancias y a donde vuelve definitivamente en 1936. Dos años después a Prokofiev, como a tantos otros, se le prohibió la salida del país y se convirtió en un compositor oficial a las órdenes del régimen.
Esto es lo que pasa en Pedro y el Lobo. Pese a ser una obra didáctica nacida a petición de Natalya Sats y el Teatro Central Infantil de Moscú, con el claro objetivo de cultivar el gusto musical de los niños desde los primeros años de escuela no queda mermado en ningún momento el talento y la maravillosa imaginación musical de Prokofiev.
Una obra que fue creada en tan solo cuatro días, no está mal, ¿eh? y en la que cumplió muy bien con el propósito de cultivar el gusto musical de los niños. ¿Cómo lo hizo? Creando un cuento musical para todas las edades en el que muestra al público los diferentes instrumentos de la orquesta. Para ello y para no limitarse únicamente a mostrar el timbre del instrumento asoció cada instrumento de la orquesta a un personaje de la historia y los personalizó musicalmente con un carácter y un comportamiento. Tenemos al niño ingenuo, al abuelo grunón, a los no muy valientes cazadores... Mejor os lo ordeno en la siguiente lista.
- Pedro, el joven protagonista de la historia va a ser interpretado por los instrumentos de cuerda y el tema con el que aparece representado es un tema que se suele calificar de "ingenua vivacidad" como el carácter del propio niño.
- El pájaro, como no podía ser de otra manera será la flauta.
- El pato, es representado por el oboe y el tema refleja perfectamente la cobardía del personaje.
- El abuelo, tierno pero grunón es el fagot y así es el tema.
- El gato, el clarinete haciendo de tramposo.
- El lobo está representado por tres trompas que desde el fondo de la orquesta nos grunén.
- Los timbales y el bombo nos anticipan a los cazadores, bastante cobardes por cierto o, al menos, bastante menos valerosos que el intrépido Pedro.
La versión que he elegido es la interpretada en 1997 por la RTVE con Sergiu Comissiona en la dirección y Rafael Taibo como narrador. Aunque si os apetece conocer algunas de las mejores versiones pinchad en el siguiente post pues en su día las comentamos.
Hasta mañana. Espero que disfrutéis mucho de una obra que, aunque parezca mentira, no tuvo mucho éxito el día de su estreno.
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