12+1 preguntas a Begoña Ibarrola

Begoña Ibarrola nació en Bilbao en 1954, aunque reside en Madrid desde hace muchos años. Licenciada en Psicología por la Universidad Complutense de Madrid en 1977, ejerció como terapeuta infantil durante quince años y su trabajo ha estado siempre vinculado al mundo de las emociones. Hasta 1996 trabajó con niños y adolescentes con retraso mental y problemas de conducta en diversos centros de la Comunidad de Madrid.

En aquel tiempo empezó a escribir cuentos con los que lograba captar la atención de pequeños y jóvenes, y se dedica desde entonces a la escritura, a la investigación y a la docencia. Lleva más de treinta años impartiendo cursos de formación al profesorado y a familias en diferentes instituciones y centros educativos, tanto públicos como privados. Desde 1994 realiza cursos de Educación Emocional en varios Centros de Formación de Profesores dependientes del Ministerio de Educación, y desde el año 2000 es profesora del Master de Musicoterapia en la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Madrid.

Es un gran placer contar hoy en nuestra sección 12+ 1 preguntas con Begoña Ibarrola, autora entre otros muchos de libros de Cuentos para sentir, Cuentos para educar a niños felices o Cuentos para descubrir inteligencias. Historias amenas, divertidas, tiernas llenas de emociones y sentimientos que nos invitan, nos incitan, nos muestran caminos... En definitiva nos ayudan a que nuestros niños reconozcan y expresen sus sentimientos.

Unos libros que han sido traducidos al gallego, euskera, catalán, coreano, italiano e inglés.


¿Cuál es el primer libro que recuerda? 

Platero y yo, me cautivó a los 7 años

¿Cuál es el último libro que ha comprado? 

Dejar ir, del Dr. David R. Hawkins

Ilustración de Arcadio Lobato Solana para

¡Yo soy mayor!

SM, 2004

¿Qué párrafo ha aprendido de memoria? 

Varios párrafos de El Principito.

¿De cuál de sus obras se considera más orgullosa y por qué? 

Quizás de Cuentos para educar niños felices, porque fue un reto escribir 20 cuentos pero a modo de veinte capítulos de una novela, que fueran cuentos independientes pero que a la vez los protagonistas aparecieran en varios cuentos tejiendo historias divertidas e interesantes.

¿Cuáles son sus motivaciones para seguir en la literatura?

Me divierte, me apasiona y es una forma de poner en contacto a mi mundo exterior e interior.

¿Cómo es su rutina de trabajo?

La mitad del mes me dedico a dar cursos y conferencias, formando en educación emocional a familias y profesorado, y la otra mitad a escribir. Y cuando escribo no tengo una determinada rutina, a veces me relajo y dejo que mi imaginación divague hasta que encuentra algo interesante que contar y otras veces me centro en desarrollar una idea que tengo ya dibujada a modo de guión.

Ilustración de Xavier Salomó Fisa para 

El puente de Paysandú.

SM, 2012.

¿Cuál es la diferencia entre un buen libro y un mal libro?

El buen libro siempre deja un poso en el lector, da pena terminarlo y notas que algo te ha cambiado después de su lectura. Con un mal libro estás deseando terminar y no sientes que te haya dejado ninguna huella.

Ilustración de Jesús Gabán para 

Cuentos para educar niños felices. 

SM, 2010.

¿Cómo es el estilo que desearía tener?

El que tengo, no pretendo imitar a nadie porque además el estilo no es lo que más me preocupa sino el objetivo de lo que escribo, los contenidos que plasmo, el mundo interior de emociones y sentimientos puestos en evidencia para ser comprendidos y bien gestionados.

¿Qué considera definitorio de la literatura infantil?

Que el cuento enganche al lector, que le lleve volando por los mundo que el autor ha creado para él y que siempre, siempre, le enriquezca su imaginario personal aportándole un mejor conocimiento de sí mismo y del mundo que le rodea.

Ilustración de Anne Decis para

El ladrón de estrellas

SM, 2009.

¿Por qué eligió la literatura como medio personal?

No la elegí yo, simplemente en mi trabajo como terapeuta escribía breves relatos para los niños a los que acompañaba en su proceso. Un día una editora escuchó uno de mis cuentos en una conferencia, se acercó a mí y me preguntó si tenía más cuentos como ése; se los enseñé y salió publicado mi primer libro de cuentos no ilustrados, Cuentos para sentir, educar las emociones, 46 cuentos en un volumen que ya va por la decimonovena edición.

¿Cuál es el placer más intenso que ha encontrado en una obra literaria?

Quizás el permitirme salir de mi tiempo-espacio y meterme en otro mundo en el que descubría aspectos que yo desconocía de la realidad, hasta tal punto que casi reproducía en mi cerebro lo que estaba sucediendo en la novela. Hoy, gracias a los descubrimientos de la neurociencia sobre el proceso de la lectura se que aquella experiencia fue posible porque el cerebro no distingue entre algo imaginado y algo vivido, para él las dos realidades son la misma, de modo que los escritores tenemos una gran responsabilidad a la hora de ofrecer experiencias literarias.

Ilustración de Xavier Salomó para

Crisol y su estrella

SM, 2006

¿Recuerda alguna anécdota importante acerca de la recepción de su obra?

En alguna ocasión la editora al recibir mi escrito, se emocionaba y no le importaba expresarlo. A mí me emocionaba también, pues me daba cuenta de que sabía captar cómo habían sido creados esos cuentos y anticipaba lo que iba a sentir el futuro lector. Ésta es una experiencia inolvidable y emocionante, pues no siempre sabes si lo que tú has escrito con toda tu alma y tu corazón, va a ser bien recibido. Siento una enorme gratitud hacia María Castillo, que fue la persona que confío en mí y en mi obra hace ya 12 años, cuando ninguna editorial había apostado por crear una colección cuyo objetivo, además de divertir, fuera la educación emocional de los más pequeños.


¿Cuál es su próximo proyecto?

Mi próximo proyecto que ya está en marcha es una trilogía para preadolescentes; la primera novela ya la tengo escrita y ahora estoy con la segunda parte.

La Aventura del Saber. Begoña Ibarrola. Educación emocional.

Os dejo el enlace a su página web para que podáis seguir disfrutando del fantástico trabajo de Begoña Ibarrola. 


  BIBLIOGRAFÍA RECOMENDADA

Cuentos para sentir. Educar las emociones. SM
Cuentos para sentir 2. Educar los sentimientos. SM

Cuentos para descubrir inteligencias. SM

Cuentos para educar niños felices. SM

Cuentos para el adiós. SM

Cuentos para aprender a convivir. SM

El ladrón de estrellas. Cuentos para sentir. SM

El puente de Paysandú. Cuentos para sentir. SM

Simbo y el rey hablador. Cuentos para sentir. SM

Pirindicuela. Cuentos para sentir. SM

Chusco un perro callejero. Cuentos para sentir. SM

¡Yo soy mayor! Cuentos para sentir. SM

¿Qué le pasa a Mugan? Cuentos para sentir. SM

Aventuras de una gota de agua. Cuentos para sentir. SM

El oso gruñón. Cuentos para sentir. SM

Tú tienes la culpa de todo. Cuentos para sentir. SM

El unicornio azul. Cuentos para sentir. SM

Peligro en el mar. Cuentos para sentir. SM

El club de los valientes. Cuentos para sentir. SM

La flor aventurera. Cuentos para sentir. SM

El ciempiés bailarín. Cuentos para sentir. SM

El desayuno mágico. Cuentos de ahora. SM

La jirafa Timotea. Cuentos para sentir. SM

Historia de una lata. Cuentos para sentir. SM

Un regalo sorprendente. Cuentos para sentir. SM

La historia de Dracolino. Cuentos para sentir. SM

Un jarrón de la china. Cuentos para sentir. SM

La princesa valiente. Cuentos para sentir. SM

¡Venga, Elisa date prisa! Cuentos para sentir. SM

Los guardianes del arcoiris. SM

Correprisas y tumbona. Cuentos para sentir. SM

Crisol y su estrella. Cuentos para sentir. SM

No me quiero olvidar de otros tres libros fundamentales escritos por Begoña Ibarrola.

Fundamentos de Musicoterapia. M. Betés de Toro (comp.). Morata,
Música para antes de nacer. Educación emocional en la etapa prenatal. SM,
Aprendizaje emocionante. Neurociencia en el aula. SM,